POBLACIÓN ESTUDIANTIL
L
a población estudiantil de la escuela Beatriz, en cuanto a edades, oscila desde los 5 años hasta los 13, por lo que existe una gran variedad de intereses por parte de los alumnos: los pequeños sólo piensan en que el docente los “saque” (así dicen) del salón a jugar, o los deje salir a jugar, o ahí mismo en el salón pero jugar, todavía a actividades tradicionales; de cuarto grado hasta sexto, se enfocan más en algún deporte. Eso en cuanto a juego y actividades físicas porque de otra cuestión no son muy evidentes los intereses.
En cuanto a las relaciones que establecen entre iguales y el maestro depende de varios factores y actores como lo son ellos mismos, el momento, el entorno, el clima, su ánimo, el tema, entre muchos otros. Particularmente, los alumnos de segundo grado, apenas están comenzando a tener un acercamiento más estrecho con las letras y el poder de comunicación que éstas expresan. A demás, cada alumno lleva su propio ritmo de aprendizaje en cuanto a la lectura y aunque todo quieren leer, no todo lo comprenden y lo pueden decodificar.
En el grupo hay alumnos rezagados en la lectura, realizan una lectura lenta, incomprendida, fraccionada, con bajo volumen de voz y falta de claridad. Otros realizan una lectura más fluida, la mayoría comprende y puede explicar lo leído en un texto específicamente para niños de su edad, algunos niños buscan lecturas, por sí mismos, más avanzadas para su edad, se cuestionan más sobre ciertos temas y solos se dan a la tarea de investigar en libros o en Internet.
Su entonación a la hora de la lectura no es la ideal porque todavía les fallan un poco los signos de puntuación como las pausas en las comas, puntos, la entonación si es pregunta o exclamación, etc., aunque algunos se meten tanto a la lectura que la misma los va llevando sin tener un conocimiento previo de la correcta pronunciación de elementos de la lectura.
Cabe señalar que a la mayoría de los alumnos de este grupo les gusta la lectura y sobre todo la lectura de cuentos. Alguien alguna vez dijo que cuando los niños se están enseñando a leer, todo quieren leer, luego se enseñan y ya no lo quieren hacer. En muchos de los casos se cumple lo que esta persona manifestó, pero es entonces el momento de cambiar este concepto y prolongarles a los niños ese gusto por la lectura y hacerlos consientes de los beneficios de leer.
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